Tomando como antecedente que “narrar mi trayectoria profesional es darme cuenta de mis pensamientos y acciones que, al ser externados, se convierten en una magnífica herramienta para el análisis y la reflexión de nuestro quehacer dentro del ámbito educativo…” Procedo entonces a iniciar éste relato.
En primer término considero que el narrar un día de trabajo abarcan 3 momentos: Planeación de actividades, ejecución de la planeación y evaluación del día de trabajo.
Por lo tanto, el primer momento correspondiente a la planeación y preparación de la jornada laboral, en este espacio me dedico a seleccionar los contenidos a abordar al día siguiente en función a la dosificación previamente diseñada, una vez elegidos los contenidos procedo a localizarlos en los libros del maestro y a ubicar las actividades sugeridas y verificar su factibilidad en el grupo, posteriormente se identifican qué contenidos tienen relación con otros para poder correlacionarlos; al final de este momento se preparan los materiales requeridos y se plantean las formas de evaluar lo desarrollado en el día.
Al empezar el día de trabajo se inicia con las actividades planeadas, claro siguiendo el horario de clases correspondiente. Considero que con un solo día de trabajo son puestos en práctica una serie de competencias docentes por mencionar algunas son: conocimiento de los planes y programas, diseño de actividades significativas, promover una buena conducción grupal y un buen ambiente de trabajo en el aula, diseño de instrumentos de evaluación.
También considero que uno como docente debe de tener el tacto de identificar en el momento preciso si las actividades diseñadas están siendo efectivas en la jornada laboral o en su caso hacer un ajuste a la planeación.
Ya en un tercer momento del día (con eso no quiere decir que sea hasta el final) se viene realizando la evaluación del desarrollo de las actividades y de los aprendizajes obtenidos por los alumnos.
Con lo anterior planteado, es importante recalcar que el sentido de la acción del docente, es un eje detonador de aprendizajes y de experiencias tanto de los alumnos como de él mismo.
Actualmente soy Maestro de Telesecundaria, paralelamente funjo como Director de la Escuela donde laboro, en relación a lo que pienso y siento de mis funciones actuales, honestamente considero que la trayectoria hasta ahora recorrida me está presentando un gran reto, en primer lugar como docente a pasar del discurso a los hechos, de aplicar todo ese cúmulo de conocimientos y experiencias en relación a la Reforma Educativa y en verdad desarrollar y promover en mis alumnos competencias para la vida; por otro lado en relación a la función directiva, a aplicar un verdadero liderazgo académico que conlleve a mejoras constantes a favor de la comunidad educativa e impacte en la sociedad. Cabe mencionar que para el alcance de dichas expectativas día con día desempeño mi labor con entusiasmo, altruismo y compromiso teniendo en cuenta que se está trabajando con seres humanos que impacten a la sociedad actual.
Lo parte significativa que se ha fortalecido en esta noble labor, es que me ha brindado la oportunidad constante de ser mejor como persona y como profesional, porque al trabajar con esta parte sensible de la persona humana vas impactando diferentes ámbitos como lo son la familia, la comunidad, la entidad y nuestra nación.
Finalmente, en ésta confrontación de mi experiencia docente, existen una infinidad de satisfacciones desde el haber promovido acciones para que alumnos de cuarto y quinto grado de primaria aprendieran a leer y a escribir hasta las diferentes actividades altruistas con la gente de las comunidades indígenas, no descartando también la oportunidad constante que me ha ofertado mi labor para estar en constante actualización y formación docente. Pudiera haber algunas insatisfacciones como lo son los problemas sociales que influyen en mi labor educativa para que los propósitos educativos no aterricen en los alumnos, pero ciertamente son factores que están fuera de mi alcance.
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